Berja, 21 de marzo, día de y para la poesía. Al principio del viaje fue la duda, imprevistos + agotamiento = me quedo. Una llamada telefónica más tarde soluciona la parte de imprevistos, como resultado carretera y viento.

Llego tarde, el festival de poesía visual de Berja casi está terminando, parece que puedo hablar muy poco de lo que me he perdido. La primera impresión, la biblioteca, los niños jugando con la poesía, poemas congelados, paraguas poéticos, dos niñas muestran lo que han hecho, la que  menos habla llega un momento en que deja muy clara la autoría compartida y sonrío.

Los nombres importan mucho y a la vez muy poco, hay un trabajo detrás enorme, una donación que con su generosidad dota a este pueblo de un fondo de poesía visual al alcance de todos, y me parece un lujo.

Los nombres importan mucho y a la vez muy poco. Ves la implicación y el resultado. Quizás el resumen de todo esto sea el comentario de dos vecinas a las que les han invadido su plaza. Escucho: y yo que creía que la poesía era una cosa muy seria y mira, los niños jugando todo el día y nosotras tan divertidas aquí.

Muchas veces la poesía está metida en las vitrinas de la academia, parece intocable, lejana, separada. Sin embargo ocurre que unas cuantas personas abren esas vitrinas, la desacralizan,  la acercan, la hacen palpable, y un pueblo la mira, la toca, le da vida y eso es mucho, es todo.

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Comentarios: 1
  • #1

    Manu Oriol (miércoles, 05 abril 2017 10:55)

    Os felicito por la realización de este auténtico Festival de Poesía Visual. Un esfuerzo que se ha visto coronado por el éxito, gracias a todos los que participasteis, de una manera u otra, en el evento. Me hubiera encantado poder participar, pero en esta ocasión no me ha sido posible ser un participante "mirador", con harto dolor por mi parte. Otros Festivales llegarán y haré lo posible por asistir.
    Quiero dar las gracias a mi muy querida amiga Lola López Marín, por tenerme al corriente de muchas de las actividades que habéis hecho.
    Enhorabuena y seguid, por favor, ¡seguid!
    Manu Oriol