Como si no pudieran detenernos
Sin que se acabe el sueño que traza las secuencias y dibuja el ayer para soltarlo, sin retener la sombra que quiere ser disparo y enmudecer los ángulos hostiles de la luz, abrazo el olor que olvidaste a mi lado.
Sin continente el espacio se rasga, empezar se retrasa, me habla de sentidos, del gusto desganado, del tacto sin soporte, de la vista cansada que se deja llevar por un bostezo que quiere ser un grito que no conduce a nada, del oído acoplado al silencio de una mañana lenta que calla lo que alcanza.
Esperar espantando los ritos, cambiando de lugar lo momentáneo, para que la certeza y sus ciclos no golpee en la cara, o más abajo el pecho bombeando asteriscos, o arriba la cabeza, veloz como la luz, disparando a la sombra de un principio muy básico.
Cortar los símbolos del tiempo, atajar la paciencia armada de tijeras, y abrir ya los caminos, como la lluvia fina, los juncos que se doblan, las rejas que nos cercan, las hojas que se caen, las corrientes de aire que impiden los planeos, y resistir sin más, como si no pudieran detenernos.
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julia (martes, 06 abril 2010 13:30)
Cuánto me gusta este poema de aves, casi me llevas "al aire de tu vuelo"... Gracias
Sabela Baña (martes, 06 abril 2010 20:15)
Me transporta al interior de mi alma.
Isa (miércoles, 07 abril 2010 01:19)
la pena y lo inasible
Tú lo sabes (jueves, 08 abril 2010 18:22)
Esos ojos negros no los quiero ver llorar.
j.jiménz (miércoles, 26 mayo 2010 22:47)
Impresionante la capacidad de tu mirada hablada. Bicos dede Compostela.
Roxana (miércoles, 26 mayo 2010 23:50)
Me has hecho emocionar... como siempre amiga
te quiero
desde Argentina, tu amiga
Ro
Anita Noire (viernes, 21 enero 2011 19:50)
He descubierto tu blog y, confieso, estoy maravillada. Un saludo