Las huellas del estrecho

Sales a mirar mares desnudos a riesgo de torcer un tobillo o quedarte sin agua.

Las huellas del estrecho es un encuentro con los restos de una oportunidad, de un sueño, a veces de un naufragio. 

Imaginas la noche, el miedo, la humedad, la incertidumbre, el hambre, la esperanza, pero imaginas poco.

No estás delante de una meta. La historia ahora se bifurca, sigue su línea propia, su espiral, su laberinto, mientras vuelves a casa por el mismo sendero que te trajo, con un poco de sed en el estrecho margen que te ampara.


y luego viene el mar que no tiene palabras

 

porque la luz borra la angustia de las listas sin tachar

el afán del quehacer línea a línea marcado

como una amenaza a la desmemoria

porque la espuma elimina plazos y miedos

necesidad de ser, hacer, pensar, luchar

y sólo queda estar flotando en un tiempo sin horarios

porque el sonido se transforma en el ritmo de un silencio

que no pide más nada si lo imitas

porque todo es posible de cara a la belleza

aunar espacio y tiempo sin consciencia

y perderse en lo inmenso o en lo eterno

y encontrarse en lo eterno o en lo inmenso

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Comentarios: 4
  • #1

    Jenaro Argente (martes, 13 abril 2010 15:54)

    Interesante reflexión poética sobre la orilla del mar...
    y hermosa

  • #2

    ByQ (miércoles, 14 abril 2010 09:50)

    "Todo es posible de cara a la belleza", todo, si no pasan por delante jugando a las palas. Me gusta, hace días que no veo el mar y me lo has traído a casa esta mañana y la has hecho más bella. Se que hay que aceptarlo todo, pero tengo una debilidad extraordinaria para la belleza.

  • #3

    nadia (sábado, 21 agosto 2010 12:27)

    muchas gracias por compartir y acercar tu mar en mi madrugada n_n

  • #4

    Leonardo (martes, 31 agosto 2010 06:14)

    Me encanta este poder en tú poema que te lleva a abandonar al ruido del mundo y te invita a pertenecer al silencio alternativo, imperio de paz.