Meta

Llegar a lo más alto y decir que es volar escalar el bombeo constante de estar vivo, y mentir sonriendo en la cumbre del tiempo que no para, y gritar por los poros buscando el sol tras una noche fría, y creer que llegar es la meta de un sueño, fragmentos inconexos latiendo a contraluz, que llegar y partir son dos verbos opuestos, que después no es más que un adverbio de tiempo mirando qué te inventas, un planeo, una caída, un descenso hacia la otra cara de esta misma ladera.

 

Llegar es la palabra que nunca se pronuncia, la que siempre se esconde para no estarse quieta, la que rompe en el pecho bajo un sol implacable, aguardando ese frío de la noche más fría, de la luna intocable, de la estrella que cerrando tus ojos se disculpa y se apaga.

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Comentarios: 1
  • #1

    berta lombán (jueves, 18 febrero 2010 22:29)

    Misterioso y sugerente.
    Me gusta mucho